Un Paludario es un verdadero cuadro viviente que sorprende día a día. La magia está en albergar; plantas terrestres (herbáceas, musgos, helechos, bromelias, Etc.) y un acuario (moluscos, peces, crustáceos y artrópodos), todo en perfecta armonía. Para definirlo mejor: es un «recorte» de desembocadura de un río, lago o rivera, cuya proporción es más terrestre que de agua. A la vista es mágico y relajante, cautivador y alucinante.
Hemos hecho Paludarios por más de 25 años y podemos dar fe de que cada uno es tremendamente diferente al otro. Los invitamos a enamorarse de este concepto.